Ucrania pidó entrar a la UE para protegerse de la guerra. El autor cree que ello no prosperará por razones económicas y estratégicas. Entre ellas, que se puede abrir un nuevo flanco con Rusia por el factor Moldavia. Aquí lo explica.
El presidente de Ucrania ha apostado a que la buena voluntad de la Unión Europea (UE) será fundamental para acabar con la invasión rusa (Bigg, 2022). En este contexto, ha puesto sobre la mesa, nuevamente, la discusión en torno al acceso de su país a la UE a través de un procedimiento especial, una ‘vía expedita’[1]. Ello, pues la demora puede ser eventualmente fatal para la protección del pueblo ucraniano.
Pensar en una solución de este tipo implica un alto grado de acuerdos al interior del bloque europeo, algo que era impensable hace un par de meses.
En ese sentido, la escalada violenta del conflicto en Ucrania ha logrado surtir el efecto de aunar los criterios en Europa con respecto a la necesidad de la OTAN, reconociendo la presencia de un enemigo común hacia el oriente del territorio euroasiático.
Tal ha sido el éxito de esta narrativa que países que históricamente habían mantenido una posición neutral han manifestado su adhesión activa a las sanciones y el apoyo hacia el ejército y el gobierno ucraniano. Alemania ha ofrecido apoyo armamentístico a Ucrania; Suecia y Finlandia han condenado activamente las acciones del gobierno de Putin planteando un posible ingreso a la OTAN (Mudge & Schultz, 2022). Incluso Suiza ha decidido cooperar en el congelamiento del patrimonio de los oligarcas y jerarcas rusos en su sistema financiero, haciendo que las sanciones impuestas desde EE.UU. y la UE sean más eficaces en poner en aprietos al gobierno ruso.
“La ocupación rusa ha logrado unificar los intereses de un país dividido cultural y políticamente”
Adicionalmente, y en un giro totalmente inesperado dado el expediente del presidente Orban, Hungría y Polonia, que habían mantenido una posición contraria a la bienvenida de refugiados, han abierto sus fronteras para acoger a los desplazados del conflicto desde Ucrania (Charlish, 2022; Coakley, 2022). El cambio en la política interna de la Unión Europea ha sido pues radical.
EL PROBLEMA ECONÓMICO
Estos cambios no solo se han manifestado hacia el oeste de las fronteras ucranianas, pues también es posible plantear que la invasión ha generado una fuerte cohesión al interior de Ucrania. Si el panorama en ese país desde la revolución naranja de 2004, pasando por Euromaidan en 2014, había sido ambivalente con respecto al acceso a la UE, la ocupación rusa ha logrado lo que el proceso de creación de identidad nacional no logró desde los 90s: unificar los intereses de un país dividido cultural y políticamente.[2]
Así las cosas, parecería que la aprobación del acceso ucraniano a la UE, un proceso que normalmente tarda años, podría tomar poco tiempo. Además, dada la amenaza a la autodeterminación nacional de un pueblo en el corazón de Europa, sería moralmente esperable que los países de la zona actuaran para garantizar la libertad de ucranianas y ucranianos.
Sin embargo, hay que tomar en cuentra otras dimensiones relevantes. En primer lugar, que el acceso a la Unión Europea trae consigo una serie de condiciones que están diseñadas para garantizar la igualdad a lo largo y ancho del conglomerado: sistemas de seguridad social, una economía de mercado, una democracia estable, salvaguardar el imperio de la ley, acatar la legislación europea y la adopción, eventual, de la moneda común: el euro. Todas estas condiciones, denominadas criterios de Copenhague, son necesarias para optar a una membresía de pleno derecho en la UE (Joining the EU, n.d.).
“Las discusiones que ocurren al interior de la UE con respecto al acceso de Ucrania al bloque se verán probablemente entrampadas cuando se revelen las cifras y el presupuesto asociados a su inclusión”
Pero Ucrania actualmente no está capacitada para adoptar o resolver varios de estos elementos. De hecho, la corrupción del sistema político y la administración pública, problema endémico en la administración kievita, han retrasado desde hace años su incorporación.
Pese a que la plataforma electoral que llevó a Zelenskyy al poder prometía una lucha contra este problema, y que efectivamente han habido pasos en esa dirección, el alcance de las malas prácticas administrativas superan largamente las medidas tomadas para contrarrestarla (Buiter, 2021; Halushka & Kaleniuk, 2021).
Una de las consecuencias de la endémica presencia de la corrupción ha sido que Ucrania aún no ha logrado volver al rendimiento económico que la región poseía previo a la caída de la Unión Soviética, un índice que ha sido superado por casi todos los países pertenecientes al espacio post soviético (Buiter, 2021).
Por esta razón, las discusiones que ocurren al interior de la UE con respecto al acceso de Ucrania al bloque se verán probablemente entrampadas cuando se revelen las cifras y el presupuesto asociados a su inclusión y transformación al estándar europeo. La conversación tendría que necesariamente pasar por un aumento de los impuestos a los países miembros. Ante esta disyuntiva, Orban en Hungría y Morawiecki en Polonia podrían aducir que la carga de refugiados aceptados en sus territorios son ya un aporte suficiente a la causa ucraniana y que no estarían dispuestos a aumentar su tributación.
Del mismo modo, el ambiente euroescéptico que se ha expandido por Europa en la última década podría desembocar en presiones desde la sociedad civil para evitar que los jefes de gobierno asuman responsabilidades económicas extra para fortalecer un organismo que ya es percibido como una carga onerosa.
EL FACTOR MOLDAVIA
Además de lo anterior, el ofrecer a Ucrania un acceso rápido y contingente a la UE podría sentar un precedente que eventualmente podría ser acogido por otras naciones europeas no pertenecientes al conglomerado.
No hay que olvidar que actualmente en Moldavia, que comparte fronteras con Ucrania, existe una presidenta pro occidental. Este país, al igual que Ucrania, ha mantenido una posición ambivalente con respecto a Rusia y Europa, periódicamente inclinándose hacia una u otra esfera de influencia.
“El acceso rápido y sin condiciones de Ucrania a la UE podría sentar el precedente para que Moldavia solicite el mismo trato”
Pero las similitudes no acaban ahí pues Moldavia posee al interior de sus fronteras una región separatista, Transnistria, que declaró su independencia de Chisinau durante el periodo de desmembramiento de la Unión Soviética, declarándose heredera de esta y continuadora de su tradición.
Manteniendo toda la simbología política de la ex URSS, este territorio posee su propia moneda, un sistema postal independiente, un gobierno semi presidencial y está conformado en buena medida por ruso parlantes que ven en Moscú a su principal aliado para obtener el reconocimiento internacional.[3]
En este escenario, el acceso rápido y sin condiciones de Ucrania a la UE podría sentar el precedente para que Moldavia solicite el mismo trato, algo que ya está sucediendo pues la actual presidenta, Maia Sandu, ya inició el proceso de solicitar una membresía en el bloque europeo (Tanas, 2022).
Frente a esto, Rusia podría considerar la aceptación de Moldavia como un nuevo casus belli que los instara a pensar en una nueva intervención. De hecho, la inminente ocupación total de Ucrania por parte de las fuerzas militares rusas, abriría un corredor directo para que Rusia ingresara, gracias a la frontera compartida por Ucrania, Transnistria y Moldavia.
Las similitudes entre los casos de Ucrania y Moldavia, que poseen regiones declaradamente separatistas con población ruso parlante, permiten pensar esto. De considerarse la postulación moldava para ingresar a la UE, el marco territorial del conflicto podría expandirse, convirtiendo a Transnistria en la plataforma territorial, una nueva Donbas, desde la cual el ejército ruso podría ampliar sus operaciones.
Así, el acceso de Ucrania a la UE puede verse dificultado por las posibles consecuencias que esto pueda traer tanto para los países miembros, mediante cargas tributarias crecientes, como por la eventual ampliación territorial del conflicto hacia Moldavia. En ese sentido, este acceso no pareciera ser la clave para destrabar el conflicto y, por el contrario, podría originar un nuevo enfrentamiento entre Putin y sus vecinos europeos.
NOTAS Y REFERENCIAS
[1] Aunque un acceso de esta naturaleza sea inédito en la historia de la Unión Europea.
[2] Hay que recordar que en 2004, incluso después de la anulación del voto que daba por ganador a Viktor Yanukovich, de perfil pro ruso, y la posterior elección de Viktor Yushchenko, político pro occidental, las elecciones presidenciales de 2010 vieron emerger al candidato del Kremlin como el nuevo presidente de Ucrania.
[3] De hecho, el único reconocimiento que poseen a nivel internacional se los brindan otras regiones post soviéticas que han reclamado autonomía sin éxito aún, como Osetia, Abjasia y Nagorno Karabaj.
REFERENCIAS
Allott, D. (2022, February 1). Putin’s effort to split NATO may depend on Germany [Text]. The Hill. https://thehill.com/opinion/national-security/592124-putins-effort-to-split-nato-may-depend-on-germany.
Bigg, M. M. (2022, February 28). Zelensky, in a passionate speech, urges the E.U. to admit Ukraine immediately. The New York Times. https://www.nytimes.com/2022/02/28/world/europe/ukraine-european-union-zelensky.html
Buiter, W. (2021, June 19). Ukraine’s choice: Corruption or growth. Atlantic Council. https://www.atlanticcouncil.org/blogs/ukrainealert/ukraines-choice-corruption-or-growth/
Charlish, A. (2022, March 6). Ukrainians fleeing fighting arrive in Poland in record numbers. Reuters. https://www.reuters.com/world/europe/ukrainians-fleeing-fighting-arrive-poland-record-numbers-2022-03-06/
Coakley, A. (2022, March 4). Anti-migrant town welcomes Ukrainian refugees in Hungary. Al-Jazeera. https://www.aljazeera.com/news/2022/3/4/anti-migrant-town-welcomes-ukrainian-refugees-in-hungary
Günther, M. (2022, February 15). We have an institution to ensure peace in Europe. International Politics and Society. https://www.ips-journal.eu/topics/foreign-and-security-policy/we-have-an-institution-to-ensure-peace-in-europe-5716/
Halushka, O., & Kaleniuk, D. (2021, December 17). Why Ukraine’s Fight Against Corruption Scares Russia. Foreign Policy. https://foreignpolicy.com/2021/12/17/ukraine-russia-corruption-putin-democracy-oligarchs/
Joining the EU. (n.d.). European Union. Retrieved 6 March 2022, from https://european-union.europa.eu/principles-countries-history/joining-eu_en
Karnitschnig, M. (2022, February 27). How Putin made the EU great again. Politico. https://www.politico.eu/article/the-end-of-europes-putin-illusion/
Mudge, R., & Schultz, T. (2022, March 7). Ataque a Ucrania: ¿cuán probable es que Suecia y Finlandia ingresen a la OTAN? Deutsche Welle. https://www.dw.com/es/ataque-a-ucrania-cu%C3%A1n-probable-es-que-suecia-y-finlandia-ingresen-a-la-otan/a-61045569
Tanas, A. (2022, March 3). With war on its doorstep, Moldova applies for EU membership. Reuters. https://www.reuters.com/world/europe/moldovan-president-says-moldova-applies-eu-membership-2022-03-03/
Wesslau, F. (2016, October 19). Putin’s friends in Europe. European Council on Foreign Relations. https://ecfr.eu/article/commentary_putins_friends_in_europe7153/