El fracaso de los dos procesos constituyentes

He participado en los dos procesos constituyentes muy de cerca, colaborando con propuestas, reflexiones y diálogos en mi área: la educación.

Mirando la globalidad de ambos procesos, concluyo que -tristemente- ninguno logró el propósito de construir un marco consensual para la vida colectiva en Chile. El primero propuso un Estado Social de Derecho (a mi juicio, el corazón del cambio necesario), pero agregó tantos otros elementos controversiales, que alejó a una parte importante de la sociedad. Este segundo proceso también excluyó la visión de una gran parte del país al imponer una ideología particularista, pero ahora ni siquiera proponiendo un Estado Social.

El futuro inmediato no es ponernos a escribir otra Constitución, sino reflexionar sobre las causas de estos fracasos y trabajar por superarlas”

Considero este largo camino un intento fallido. Creo que lo mejor es aceptar la dura realidad: en Chile, o al menos en sus líderes, no existe la capacidad de diálogo y acuerdos necesarios para construir nuestra “casa de todos”. La desconfianza en los otros y la ausencia de una genuina disposición ciudadana por buscar el bien común nos pasaron la cuenta como sociedad. El futuro inmediato no es ponernos a escribir otra Constitución, sino reflexionar sobre las causas de estos fracasos y trabajar por superarlas. Desde ya, una tarea: buena educación ciudadana para todos, chicos y grandes también.

Cristián Bellei
Doctor en Educación, Universidad de Harvard
Investigador Universidad de Chile & Universidad Austral de Valdivia

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